Ana Lucía Chaperón
Conocer sobre la Gestión Integral del Riesgo a Desastres (GIRD) permitirá que la juventud desarrolle una cultura de prevención, lo cual repercutirá en el bienestar de sus familias, de sus comunidades y en la economía del país. En los últimos años, los desastres naturales y antropogénicos han afectado el desarrollo del país, especialmente en San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango y Guatemala, departamentos en donde se tiene mayor población joven. Sumado a esto, el Informe mundial de Riesgo 2020 indica que Guatemala es el décimo país con mayor riesgo a desastres con un 20.09 por ciento, razón por la que es de vital importancia promover espacios de capacitación para que la juventud adquiera conocimientos y se empodere de la temática de GIRD.
Es importante considerar que es más rentable invertir en temas de preparación y mitigación para que la juventud obtenga los conocimientos para actuar al momento de una emergencia por desastre y para enfrentar cualquier peligro que amenace su seguridad personal, la de su comunidad o la de su familia, que gastar en ayuda humanitaria, procesos de reconstrucción y recuperación de las áreas afectadas. Tener este conocimiento contribuirá a reducir las pérdidas humanas, medios de subsistencia y el impacto económico que provocan estos incidentes; asimismo, ayuda a que la juventud conozca los procesos y participe en el fortalecimiento de sus comunidades, a través de la conformación de las coordinadoras locales para la reducción del riesgo a desastres de origen natural o provocado y del voluntariado.
Por cada quetzal invertido en la prevención y la preparación de la juventud, el ahorro en reconstrucción será mayor.
En el marco del Día Mundial de la Juventud, Conjuve realizó gestiones con la Conred y el Cepredenac para impartir webinars que tuvieron como objetivo propiciar espacios de participación juvenil, con temas de interés para fortalecer el conocimiento y las capacidades de la juventud en la temática de GIRD.
Durante las actividades se instó a esta población a involucrarse en la reducción de riesgo a desastres, a ser agentes de cambio y tener así comunidades más resilientes, aprovechando el prodigioso bono demográfico con que cuenta Guatemala. El 13 de octubre se conmemorará el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres y se darán a conocer los avances en el tema.