Juan Everardo Chuc Xum
529 años de “Descubrimiento”. Este acontecimiento histórico sin precedente en la vida de nuestros ancestros que habitaban el continente americano, en particular los mayas y xinkas de Siwan Tinamit, hoy Guatemala. Al abordar el tema de manera honesta, creo firmemente en seguir abonando para las relaciones armoniosas, la gobernabilidad y la paz del país.
Con la llegada de Cristóbal Colón al Caribe de América, por accidente, de inmediato los habitantes nativos de aquellas tierras comprendieron rápidamente los objetivos de Colón, que eran agenciarse de oro e impulsar evangelización con el argumento de que los habitantes de esa región los consideraban diferentes y en consecuencia inferiores.
Ya con la “conquista” de Mesoamérica; entre ellas esta tierra de barrancos y de maíz, Hernán Cortez, entre otros, señaló de bárbaros a nuestros antepasados para justificar el colonialismo.
Creo firmemente en seguir abonando para las relaciones armoniosas, la gobernabilidad y la paz del país
Pedro de Alvarado, a quien se le considera “cruel y despiadado ‘conquistador’”, quien ordena la masacre de los guerreros aztecas cuando estos celebran la fiesta de Toxcatl; quema vivos a los gobernadores k’iche’s Oxib’ Kej y Belejeb’ Tz’i, ordena la matanza de la población y el incendio de Q’umarkaj” (Santa Cruz del Quiche); “ahorca al líder Aj Pop Kaqchikel Kaji’imox y a Kiyawit Kaoq (hijo de Oxib’ kej), ataca a traición y mata a los habitantes de Izcuitepeque; rapta, secuestra y amenaza para obtener metales preciosos”.
Sus prácticas, escribe Adrián Recinos (1952). “Para Alvarado los indios son “infieles” y en consecuencia sujetos de explotación” (Robert Carmack 1973). El cronista oficial de las indias, Juan Ginés de Sepúlveda, a quien se le considera padre del humanismo racista que escribe “que los indios apenas hay vestigios de humanidad y que estos son ‘incivilizados’, bárbaros”, hombres sin ciencia alguna etc.
Que los indios con relación a los españoles son inferiores…De ahí que la condición natural de los indios sea la esclavitud y la obediencia a los españoles” (David Carrasco 1990). La historia de los pueblos originarios de América con el “descubrimiento y la conquista” marcó desequilibrio social, cultural, político y económico, por lo que hay que redoblar esfuerzo todos y todas para restituir la categoría humana de los hermanos indígenas de América y de Guatemala.