De 1071 haitianos que cruzaron en enero pasado la selva del Darién, la barrera natural que separa a Centroamérica de Colombia, en agosto la cifra ascendió a las 25 000 personas por mes, informó el portavoz de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Darién, Owen Breuil.
En lo que va del año se calcula que se han adentrado en la selva y salido de ella unos 70 000 migrantes, de los cuales más del 60 por ciento son haitianos y, si se añade a sus hijos, nacidos en Chile o Brasil, se alcanza un flujo del 71 por ciento, agregó.
60
por ciento de los migrantes en el área son de Haití.
“Cualquiera que cruza esa selva debería ser reconocido como un héroe, no se puede pasar esa selva sin la ayuda de Dios”, asegura un migrante que arribó a Ciudad Acuña, en México. La violencia reina en la selva, donde operan grupos armados que se encargan del tráfico de migrantes y del narcotráfico, flagelos que han aumentado en los últimos meses, al igual que la violencia sexual, de la que se están viendo “cifras alucinantes”, según el último reporte de MSF.
Panamá, EFE.