M.SC. Carlos Eduardo Villatoro Guzmán [email protected]
Nuestro lema es simplifica y vencerás, haciendo un análisis de la gestiónpública y sus servicios, debido al acelerado crecimiento tecnológico y todas las herramientas derivadas del mundo digital, la década de los noventa marcó un antes y un después en la manera de realizar gestiones, tanto a nivel social como gubernamental. Se estableció el objetivo en común de agilizar los procesos provocando así crecimiento y desarrollo, despertando la competitividad en muchas áreas.
La pandemia actual del Covid-19 ha puesto en evidencia que nosotros, los seres humanos, seguimos siendo vulnerables en muchos sentidos, especialmente en la manera de relacionarnos y de hacer las cosas; sin embargo, gracias al gran avance de la era digital y del impacto que esta ha tenido en nuestras vidas por medio del desarrollo de diversas tecnologías y formas de comunicación, hemos logrado atenuar las secuelas negativas provocadas por este virus en torno a nuestra interacción diaria mediante el uso de herramientas digitales que facilitan el acercamiento sin importar el horario o distancia.
El mundo se paralizó en varios aspectos, lo cual hizo que aumentara la competitividad y productividad, pudiendo desarrollar diversas actividades desde cualquier dispositivo conectado a internet, provocando que diferentes generaciones adopten estas herramientas como algo muy normal de su día a día lo cual contribuye a la modernización, simplificación y automatización de muchos procesos y trámites. El temor al uso de las tecnologías de la información, así como el difícil acceso a internet para todos por diferentes factores y la poca visión de quienes nos han dirigido en la última década ha provocado un gran reto al tema de simplificar. Se menciona en el libro del trámite eterno, que hacer trámites en el país era un proceso sumamente burocrático y complejo que generaba resistencia y frustración en los usuarios. Según el BID (2018), Guatemala es el país con más trámites gestionados por el Organismo Ejecutivo de América Latina, alrededor de 5000.
La verdad siempre se halla en la simplicidad y no en la multiplicidad y confusión de las cosas.
En promedio, hacer un trámite toma alrededor de cuatro horas y media, tiempo que ninguno puede recuperar. Una tercera parte de estos trámites, necesitan tres interacciones o más; esto implica, muchas veces, tener que trasladarse de un lugar a otro y dedicar tiempo en la agenda del día sumado a que la inversión externa ya está en otro nivel de requerimientos tecnológicos donde no se detiene a ver un país que vive dormido en zona de confort. Encontrar un proyecto que al mismo tiempo impulsara la competitividad, la confianza ciudadana en el estado y la inclusión social, sería una grandísima fortuna como se le apuesta al Decreto 05-2021 Ley para la simplificación de requisitos y trámites administrativos, la cual permite sembrar las primeras semillas de un cambio rotundo al sistema en el organismo ejecutivo y con ello se pueda replicar en muchas instituciones. Puede parecer un asunto menor, pero con la cantidad de trámites que las instituciones públicas prestan en la actualidad y los diversos trámites que las personas, empresas e instituciones públicas hacen todos los años, merece nuestra atención velar por una visión de trámites ágiles donde se impacta positivamente el clima de competitividad. Vamos por buen camino y creo que, los retos están, seguimos creyendo en el ‘simplifica y vencerás’, aunque hoy sea un número pequeño de seguidores de la simplificación, apostamos a las futuras generaciones y a un país que busca la luz al primer mundo. Lo más importante es apoyarse en una metodología clara que facilite la toma de decisiones, y fijar objetivos cuantitativos y cualitativos de lo que se quiere lograr. Simplificar y flexibilizar la estructura, para adaptarnos a las variaciones de la demanda con el mínimo esfuerzo posible sería la visión. Contar con un equipo de personas con el compromiso de mejora continua es clave; con ello, las instituciones pueden lograr su objetivo y romper paradigmas que aún nos detienen.