El turismo representa un aporte importante a la economía de las comunidades, coincidieron tres representantes de organizaciones que compartieron sus experiencias en el marco del Día Mundial del Turismo, que se conmemoró ayer bajo el lema de la inclusión.
María Monterroso, presidenta de la Asociación de Mujeres de Frutas Tropicales de Yaxhá, Petén, refirió que 110 familias de comunidades aledañas al Parque Nacional Yaxhá Nakum Naranjo viven del turismo comunitario.
“Ofrecemos los servicios de lancheros, restaurantes, guías comunitarios, aviturismo y artesanías en madera, de lo cual obtenemos un incentivo económico para nuestras familias y enfocados en la conservación del parque”, añadió Monterroso, durante un acto en el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Por medio del Comité de Autogestión Turística de Comalapa, Chimaltenango, integrado por unas 25 personas, principalmente mujeres y jóvenes, se han desarrollado paquetes a los viajeros, para mostrar los textiles, artesanías, pinturas, la gastronomía y visitas a los museos, aseguró Filiberto Yool, vicepresidente de dicha asociación.
15
millardos de quetzales ha dejado el turismo local, en 8 meses.
Wendy Tzalán, coordinadora de la Central de Reservas Caribe Maya de Izabal, indicó que del turismo comunitario se benefician familias del área, al ofrecer a los visitantes paquetes de senderismo y otras actividades ecológicas en la zona del Parque Nacional Río Dulce, además de otras experiencias como los talleres gastronómicos q’eqchi’ y garífuna.
En 2020, en una coyuntura marcada por la pandemia de Covid-19, 34 millones de visitantes nacionales recorrieron el país. Este año, al 31 de agosto pasado, van 58.6 millones, con una derrama económica de Q15 millardos. “Esa derrama económica ha quedado particularmente en el interior del país”, señaló Mynor Cordón, director del Inguat.