Sin suerte (otro disparo al larguero, el segundo esta semana), sustituido cuando el partido agonizaba y lucía un empate en el marcador, Lionel Messi no vivió una jornada brillante con el Paris Saint-Germain, que ganó 2-1 al Olympique Lyon con un tanto sobre el pitazo final de Mauro Icardi que asentó en el liderato al conjunto de Mauricio Pochettino.
La noche mágica de Messi que esperan en el Parque de los Príncipes tendrá que esperar. Como casi siempre, el jugador argentino rindió a buen nivel, pero no el suficiente que quieren en París. Poco a poco trata de aclimatarse, y en su quinto partido con la camiseta del cuadro francés volvió a quedarse sin marcar. Además, sustituido por Achraf en el minuto 76. Se marchó con semblante serio. No parecía contento.
Entre Neymar y Kylian Mbappé, con la aparición salvadora de Icardi, el PSG consiguió sacar adelante un encuentro complicado en el que Lucas Paquetá generó ansiedad en su rival, después de abrir el marcador para el Lyon al inicio de la segunda parte.
Redacción Deportes, EFE