Sebastián Toledo
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Con el propósito de dar seguimiento a los compromisos que los Estados han adoptado ante organismos internacionales, se instituye el Observatorio Latinoamericano Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, esfuerzo al que estarán integrados todos los países de las Américas, a través de representantes con respaldo de organizaciones de la sociedad civil. Es una iniciativa que trascenderá y alcanzará importantes resultados, mediante el trabajo y lucha de los activistas de derechos humanos.
El apoyo técnico del observatorio que se establece, será facilitado por la Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (Riadis), organismo regional altamente representativo. Por lo que significa todo un soporte político pues, desde hace algunos años, es órgano consultivo de la Organización de Estados Americanos, además de ser parte de importantes foros internacionales en materia de derechos humanos y discapacidad. Todos los países de la región han adoptado la Convención de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra las Personas con Discapacidad, por lo que el observatorio hará el seguimiento y monitoreo de la aplicación de estos instrumentos y dará acompañamiento a las organizaciones nacionales, en acciones de vigilancia y elaboración de informes alternativos.
Cada país cuenta con un representante ante la Riadis.
Promoverá la realización de estudios e investigaciones, así como la generación de datos sobre discapacidad, para orientar la inclusión de esta población en las políticas y programas sociales. Además, se pretende que derive a los organismos internacionales las denuncias y vulneraciones de derechos, a fin de impulsar medidas correctivas: todo un desafío para los Estados latinoamericanos.
Pero estos objetivos se irán alcanzando de manera progresiva, no solo por el trabajo que se sea capaz de impulsar en la región por parte de la sociedad civil, sino también con la voluntad de los gobiernos. Cada país cuenta con un representante ante la Riadis y, por lo mismo, está integrado a este observatorio, que asume una importante acción en la visibilización de los derechos de más de 90 millones de habitantes de las Américas que viven con discapacidad.