El Betis comenzó ayer su camino en la fase de grupos de la Liga de Europa, con una sufrida victoria (4-3) sobre el Celtic de Glasgow, en un partido en el que tuvo que remontar un 0-2 que los visitantes lograron en la primera media hora y aguantar los últimos minutos, luego de recortar los escoceses con un tercer tanto que les fue insuficiente.
El Celtic sorprendió al Betis al inicio, pero con un buen arreón antes del descanso empató el partido y en otro de los andaluces en el inicio de la segunda parte puso el 4-2, que ya fue mucho para una reacción rival en busca de, al menos, llevarse un punto.
Reencuentro del Betis con la Liga Europa, 2 años y medio después, y el técnico chileno Manuel Pellegrini incluyó hasta 8 cambios en relación al equipo titular que dispuso el pasado lunes, en el Nuevo Los Cármenes contra el Granada en La Liga (1-2), entre ellos su compatriota Claudio Bravo, quien se estrenó esta temporada en la portería en detrimento del portugués Rui Silva.
Frente a ellos se presentó un Celtic entrenado por el australiano Angelos Postekos, que ha notado mucho en el arranque de esta campaña la ausencia en la plantilla de Odsonne Edouard, su principal goleador, quien fichó por el Crystal Palace.
Además, el equipo de Glasgow no pudo contar para este partido con el extremo Liel Abada y los centrocampistas Callum McGregor, su capitán, y el japonés Kyogo Furuhashi, ausencias importantes en los escoceses.
Sevilla, EFE.