A las 20:00 del sábado último, cuando iniciaba el toque de queda en todo el país, el personal del Centro de Salud ubicado en la colonia Kjell Laugerud, zona 7 capitalina, se alistaba para tomar las calles de ese sector. Su objetivo, vacunar contra el Covid-19, de casa en casa, a los vecinos de la localidad.
La tarea de llevar el biológico hasta la puerta de las viviendas de los ciudadanos es interinstitucional. En ese sentido, personal sanitario del Ejército de Guatemala, de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Alcaldía Auxiliar de la zona 7 apoyan la acción, de manera coordinada.
“Habíamos esperado una oportunidad así, porque trabajamos y no podemos acudir de día a los centros de vacunación.” Rocío Aguilar Vecina de la colonia Bethania, zona 7 capitalina.
Los residentes de la colonia Bethania son los primeros en ser favorecidos con dicho sistema de inmunización, y gran parte de ellos responden al llamado y abren las puertas de sus casas para ser inoculados.
Megáfono en mano, el personal médico hace la invitación a quienes aún no han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, para que aprovechen la ocasión. Les solicitan el Documento Personal de Identificación, hacen las preguntas rutinarias a los vecinos, por ejemplo, si han padecido recientemente del coronavirus o si tienen gripe y alguna reacción alérgica, entre otras cuestiones.
“¡Que emoción! Estábamos esperando una oportunidad así, pues no nos queda tiempo de día para ir a los centros de vacunación”, afirmaba Rocío Aguilar, una de las primeras en recibir la inyección.
3
instancias apoyan al MSPAS para inocular en la zona 7 capitalina.
De esa manera, por medio del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el Gobierno de la República cumple con el mandato de garantizar el bienestar de la población y protegerla de la pandemia, cuyos casos han aumentado de manera drástica en las recientes semanas.
La restricción de movilidad decretada en el Estado de Calamidad, el cual está en discusión en el Congreso de la República, permite vacunar a las personas en sus casas, sin necesidad de que estas acudan a un centro de inoculación.