Dr. Jorge Antonio Ortega G.
Un evento notable en el pasado centroamericano, en el cual una amenaza que afectaba a la región unió a los ejércitos de América Central. Un objetivo político estratégico: vencer a la fuerza invasora de los filibusteros comandada por William Walker.
El motivo de los usurpadores se encontraba en las facilidades que otorgaba la topografía, los afluentes fluviales y lacustres de la república de Nicaragua, y lograr el paso biooceánico a través del río San Juan y los grandes lagos. A lo anterior se le agrega el control total de la región.
Hay otros motivos que no se deben omitir por la coyuntura del evento histórico. El primero de ellos es la situación caótica como producto de las disputas por ejercer el poder entre liberales y conservadores, lo cual afectó la convivencia entre las ciudades de Granada (tremendamente conservadora) y León, que se constituyó en el emblema de los liberales. La confrontaciones entre dichas poblaciones provocó actos de vandalismo y pillaje, lo que colmó a los liberales que iniciaron la revuelta armada.
”Centro América es la llave de los mares. Quien la posea será el dueño del comercio universal.“Walter Scott
El liderazgo ejercido por el capitán general Rafael Carrera, en su calidad del máximo representante de los conservadores, mantenía su apoyo a los gobiernos del centro de América, lo que provocó confrontaciones a lo interno de cada república. Este motivo fue la excusa para atrasar el envío de tropas y suministros a confrontar la invasión a territorio centroamericano por la Falange Americana.
La tercera, y no por eso la menos importante, la disputa entre los Estados Unidos de Norteamérica y la Gran Bretaña por el dominio y hegemonía del Caribe centroamericano.
Los norteamericanos estaban en ese momento en plena expansión de sus territorios, invadiendo México, tomando bajo su control California y Texas; el descubrimiento de minas en esos sectores provocó la necesidad de agilizar sus vías de comunicación marítimas y buscar un paso entre el océano Pacifico y el Atlántico.
Por otra parte, Inglaterra fue tomando discretamente sectores en ambos océanos, en el Atlántico: Belice, las Islas de la Bahía, en Honduras; la Mosquitia hondureña y nicaragüense, San Juan del Norte y, en el Pacífico, la Isla del Tigre en el Golfo de Fonseca. Siempre con la intensión estratégica de la construcción del paso por un canal interoceánico en Nicaragua o Panamá, y así detener la expansión norteamericana al sur del
continente.
La llegada de William Walker a Centroamérica es el resultado de toda la coyuntura de conflictividad y la problemática de la situación en el país del Norte. La intención del comandante de los Filibusteros era conformar al sur de Norteamérica de una poderosa nación militar que integraran los cinco países de Centroamérica, México y Cuba.
Incluía dos rutas interoceánicas, una en Nicaragua y la otra en Panamá, con la intención de apoyar a los confederados del Sur en la gran guerra que se estaba cuajando contra las fuerzas militares del Norte.
Aquí es relevante traer a la memoria lo expresado por Walter Scott: “Centro América es la llave de los mares. Quien la posea será el dueño del comercio universal”.
Las confrontaciones hacen posible la escalada del conflicto y se inicia una guerra que desemboca en la unificación de criterios para combatir a los Filibusteros.
Los contingentes expedicionarios logran vencer en repetidas ocasiones a la fuerza invasora hasta ser copados en la ciudad de Rivas y obligados a la capitulación, y gracias a la intervención del capitán H. Devis, comandante del barco estadounidense Santa María, y sus buenos oficios, logró que el jefe de los Filibusteros liberara a las mujeres y niños de dicha ciudad, antes de su rendición, con lo cual finaliza una guerra de tres años.