Héctor Morales
Oficial de Comunicaciones y Abogacía, Oficina de la Coordinación Residente,
ONU Guatemala [email protected]
Hay alrededor de 200 millones de personas que se identifican como afrodescendientes en las Américas. Millones más viven en otras partes del mundo, fuera del continente africano.
Ya sea como descendientes de las víctimas de la trata transatlántica de esclavos o como migrantes más recientes, constituyen algunos de los grupos viviendo en condiciones de pobreza y marginación. Los estudios y hallazgos de organismos nacionales e internacionales demuestran que las personas de ascendencia africana todavía sufren un acceso limitado a una educación, servicios de salud, vivienda y seguridad social de calidad.
En muchos casos, su situación sigue siendo en gran medida invisible, y no se ha dado suficiente reconocimiento ni respeto a los esfuerzos de los afrodescendientes para buscar su inclusión dentro del desarrollo humano pleno. Frecuentemente sufren discriminación en su acceso a la justicia y enfrentan altas tasas de violencia policial, junto con la discriminación por perfil racial.
Además, su grado de participación política suele ser bajo, tanto en la votación como en la ocupación de cargos políticos. Además, las personas de ascendencia africana pueden sufrir formas múltiples, agravadas o cruzadas de discriminación basadas en otros motivos relacionados, como la edad, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otro tipo, el origen social, la propiedad y la discapacidad.
La promoción y protección de los derechos humanos de los afrodescendientes ha sido una preocupación para las Naciones Unidas. La Declaración y el Programa de Acción de Durban reconocieron que los afrodescendientes fueron víctimas de la esclavitud, la trata de esclavos y el colonialismo, y siguen siendo víctimas de sus consecuencias.
Estamos en el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, proclamado por la ONU de 2015 a 2024.
El proceso de Durban aumentó la visibilidad de los afrodescendientes y contribuyó a un avance sustancial en la promoción y protección de sus derechos como resultado de acciones concretas tomadas por los Estados, las Naciones Unidas, otros organismos internacionales y regionales y la sociedad civil.
Sin embargo, a pesar de estos avances, el racismo y la discriminación racial, tanto directa como indirecta, de facto y de jure, continúan manifestándose en desigualdad y desventaja.
El Decenio Internacional tiene como objetivo celebrar las importantes contribuciones de los afrodescendientes en todo el mundo, promover la justicia social y las políticas de inclusión, erradicar el racismo y la intolerancia, promover los derechos humanos y ayudar a crear comunidades mejores y más prósperas, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible encabezados por las Naciones Unidas.
El Decenio Internacional de los Afrodescendientes, proclamado por la resolución de la Asamblea General y que se observa de 2015 a 2024, proporciona un marco sólido para que las Naciones Unidas, los Estados Miembros, la sociedad civil y todos los demás actores pertinentes se unan a las personas afrodescendientes y tomar medidas efectivas para la implementación del programa de actividades en un espíritu de reconocimiento, justicia y desarrollo.
Es una ocasión para resaltar la contribución de los afrodescendientes a nuestras sociedades y proponer medidas concretas para promover su plena inclusión y combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.
El programa de actividades en el decenio se ejecuta en varios
niveles.
En lo nacional, los Estados deberían adoptar medidas concretas y prácticas mediante la aprobación y aplicación efectiva de marcos jurídicos nacionales e internacionales y de políticas y programas de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a que se enfrentan los afrodescendientes, teniendo en cuenta la situación particular de las mujeres, las niñas y los jóvenes en las áreas, particularmente en las áreas de reconocimiento, justicia y desarrollo.