Si había alguna duda de que el alemán y campeón olímpico Alexander Zverev llegaba en su mejor momento de forma al Abierto de Estados Unidos quedó despejada, luego de su debut ayer al imponerse al local Sam Querrey por 6-4, 7-5 y 6-2 en apenas una hora y 40 minutos.
Zeverev, cuarto cabeza de serie, consiguió su duodécimo triunfo desde que en Tokio 2020 cortara el sueño del serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, de conseguir la medalla de oro olímpica e impedirle tener una temporada perfecta.
Ahora llega a Flushing Meadows, decidido a acabar también con la aspiración de Djokovic de convertirse en el tercer jugador en la historia del tenis que pueda lograr el ciclo completo de Grand Slam. “El año pasado ha sido muy, muy bueno para mí. Tuve mucho éxito en la cancha. También disfruté de la vida fuera del terreno, así que espero que continúe de esa manera”, declaró Zverev.
Djokovic jugaba anoche su partido de primera ronda contra el clasificado danés Holger Rune, de 18 años.