La ciudad de Nueva York anunció ayer que exigirá que todo el personal del Departamento de Educación esté vacunado contra el coronavirus, de cara al inicio del nuevo curso escolar, en septiembre. En este caso, dichos trabajadores no tienen la opción de someterse a pruebas semanales, si no quieren vacunarse, como se ha aceptado a otros empleados públicos, indicó el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio. A su vez, aseguró que no se plantean mandatos amplios de vacunas para los estudiantes elegibles, una aclaración que surge después de que el pasado viernes la ciudad informara que unos 20 mil atletas de secundaria que participan en deportes con alto riesgo de contagio, como baloncesto y futbol, tendrán que ser vacunados al inicio de sus temporadas deportivas.
El de Nueva York, con un millón de estudiantes, es el mayor sistema público de educación del país y la decisión del alcalde afectará a unos 148 mil empleados.
De Blasio no descarta ampliar ese mandato obligado de vacunas para otros trabajadores.
Maritza, maestra de educación elemental en el Bronx durante 28 años, aplaudió la decisión, porque “no podemos arriesgar más nuestra vida. Eso se acabó”, dijo.
La educadora, quien ya se vacunó antes de volver a las clases presenciales, señaló que muchos de sus compañeros comparten su opinión.
“Mis estudiantes tienen 5 y 6 años y no sé cómo es la situación en sus casas. Es un riesgo, y todos los maestros pensamos igual. Si los niños no están vacunados, por lo menos el personal”, argumentó.
Nueva York, EFE.