Un golazo de cabeza en el minuto 95 del portugués Cristiano Ronaldo, anulado por el VAR por fuera de juego, impidió ayer a la Juventus comenzar con triunfo la nueva temporada de la Serie A en el campo del Udinese, que remontó un 0-2 con goles del argentino Roberto Pereyra y del español Deulofeu y sumó un punto (2-2).
El epílogo del partido parecía volver a coronar a Cristiano, que empezó como suplente y, al saltar al campo en la reanudación, había aparecido en el último suspiro para rescatar a la Juventus. Firmó un gran gol de cabeza y lo celebró quitándose la camiseta, pero su alegría fue frustrada poco después por la intervención del VAR, que detectó su fuera de juego.
Roma, EFE.
