Por Euda Morales
Ahora que la mayoría de personas cuenta con menos tiempo para cocinar, surge la duda si preparar los alimentos en casa o mejor se recurre a la comida ya preparada o, incluso, se acostumbra a comer fuera de casa.
Aquí surgen diversos puntos de vista o gustos particulares, para que prevalezca la comida casera más allá del sabor porque, a su vez, está implícita la compra de ingredientes frescos y de temporada. Por lo tanto, los ingredientes son aquellos que están en su justo momento en cuanto a color, textura, sabor o de calidad óptima y son más baratos porque abundan en el mercado. Así como ahora una salida será suficiente para apreciar incluso en las calles las ventas de loroco que luce fresco y apetecible o de frutas, como los atractivos melocotones de un bello colorido.
Otro aspecto importante a tomar en consideración es el costo, porque estas preparaciones son más económicas, aunque sí requieren de cierto tiempo, tanto para las compras como para las preparaciones en la cocina. Eso sí, hará una diferencia marcada. Entonces, el secreto estará en simplificar todo el proceso en la medida de lo posible. Lo primero será definir el menú para la semana, de acuerdo a lo que ya se tiene en casa, para planificar muy bien las compras, con el propósito de adquirir únicamente lo necesario, sin excederse en compras innecesarias. También se puede recurrir a preparar comidas con antelación, principalmente cuando no se dispone de mucho tiempo y, a la vez, pueden ser casi o semi preparadas, para concluirlas posteriormente en unos minutos, a su servicio. A su vez, considere cocinar con métodos de preparación saludables, porque de lo contrario se estaría desaprovechando la oportunidad de alimentarse de la mejor manera.
Los alimentos preparados en el hogar son más nutritivos para la familia.
Los métodos recomendables son aquellos que requieren de una menor cantidad de grasa y azúcar, algunos ejemplos son a la plancha, al horno, a la parrilla o en wok, entre otros. Estas opciones permiten cocinar a cualquiera, sin ser un experto, porque son sencillas, y con unos breves pasos se logran resultados óptimos, en especial para cumplir con algunos requerimientos esenciales para patologías particulares o lograr medir lo que se consume en cuanto a cantidad y especificaciones. Otro aspecto será incluir pocos ingredientes, cuando queda claro que menos puede ser más. Eso sí, utilice poca sal, mejor agregue hierbas aromáticas y especias para potenciar el sabor de sus platillos.
La higiene es vital, ¿quién podrá estar más seguro de la calidad de su comida? Sin duda, será quien la ha preparado, siempre y cuando cumpla con todo lo requerido para cuidar los aspectos higiénico sanitarios.
El comer es vital, pero cocinar es el complemento perfecto para dar rienda suelta a la experiencia gastronómica. Entonces, nada mejor que disfrutar en la cocina, tanto de manera personal como en familia y, por supuesto, si los niños aprenden a cocinar desde niños o apoyan en el proceso, aprenderán para la vida.
