Mientras que el Gobierno de Estados Unidos ha evacuado de Afganistán a unas 7000 personas, desde el pasado 14 de agosto, por el conflicto armado que ahí se vive, organismos internacionales muestran su rechazo a la situación que atraviesa este país asiático, y las aguas parecen no calmarse.
El subdirector de Logística del Estado Mayor de EE. UU., Hank Taylor, sentenció que equipos de cazabombarderos sobrevuelan Kabul para vigilar y asegurar un refuerzo de la seguridad. “Mantenemos un ojo atento y estamos continuamente llevando a cabo evaluaciones a fondo, para proteger la seguridad de los estadounidenses”.
Por otra parte, el G7, reunido ayer por videoconferencia, expresó su preocupación por las represalias violentas en algunas zonas de Afganistán, ante el avance del control talibán, se indicó en un comunicado. Los ministros participantes subrayaron la “importancia de que los talibanes cumplan su compromiso de asegurar la protección de los civiles”.
700
personas han sido evacuadas por EE. UU.
Asimismo, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, pidió que se preserve el patrimonio cultural de Afganistán, tras la toma de control de prácticamente la totalidad del país por los talibanes, que hace temer destrucciones como la de los budas de Bamiyan, hace 20 años.
En un comunicado, Azoulay insistió en que se tienen que tomar “todas las precauciones necesarias para proteger el patrimonio cultural de los daños y los saqueos”, y conservarlo “en toda su diversidad”, y respetando plenamente el derecho internacional.
Londres, EFE.