La Nueva Guatemala de la Asunción, 245 años después de su asentamiento en el valle de la Ermita, es una ciudad en la que confluyen lo moderno y una herencia cultural milenaria, que le confieren rasgos específicos de una capital cultural iberoamericana. El punto de partida es el Centro Histórico. Allí fue donde se produjo el advenimiento de la nueva capital, en 1776.
“El Centro Histórico de la Nueva Guatemala de la Asunción resume 221 años de historia, centrados en espacios, estilos y tendencias artísticas”, dice Estuardo Cuestas, del Consejo Directivo de la Editorial Galería Guatemala.
“El centro es historia, anécdota y leyenda. Es el reflejo de lo que somos y prenuncio de lo que seremos mañana”, agrega Cuestas.
En el corazón de dicha zona está una edificación eminente que durante muchos años fue la sede del gobierno central, y que la administración del presidente Álvaro Arzú convirtió en un foco de la actividad cultural de Guatemala: el Palacio Nacional de la Cultura.
En la puerta del citado recinto, una rosa de los vientos indica el punto a partir del cual se miden las distancias hacia cualquier lugar del país y es, por consiguiente, el centro metafórico del territorio nacional.
A partir del Centro Histórico, en el curso de dos siglos y medio, la ciudad se ha ido desplegando hacia los cuatro puntos cardinales, para lo cual ha debido transponer formidables obstáculos territoriales: el puente Belice, que permitió el crecimiento hacia el oriente y el puente del Incienso, junto al puente de El Naranjo, que permitieron la expansión hacia el occidente.
En su crecimiento hacia el sur, la ciudad llegó hasta la 18 calle de la zona 1, en la que se erigió el edificio de la Tipografía Nacional, donde se produce el Diario de Centro América y desde donde también se transmiten los programas de la radio TGW, la voz de Guatemala.
Ulteriormente surgió el Centro Cívico, “un conglomerado arquitectónico en el que destacan el Ministerio de Finanzas, la Torre de Tribunales y la Corte Suprema de Justicia, el Banco de Guatemala y, en el centro, el edificio de la Municipalidad de Guatemala”, explica el licenciado Jacinto Pérez, especialista en urbanismo.
Lugar especial ocupa en el corazón de la ciudad y de los citadinos el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, realización arquitectónica de Efraín Recinos.
El edificio municipal es una expresión de la arquitectura moderna, porque en él, toda la estructura está sostenida por poderosas columnas interiores, y el exterior, en cambio está constituido por paredes de vidrio.
Componente fundamental de la ciudad es el Centro Cultural Metropolitano. Miles de niños y jóvenes han sido arrebatados a un destino precario para ser incorporados a actividades culturales, en las que han encontrado el cauce para vocaciones insospechadas y para su realización personal.
Uno de los resultados más impresionantes de esta actividad es la conformación de la Orquesta Sinfónica Juvenil. El Centro Cultural Metropolitano trabaja en otras esferas como la pintura, la escultura, la danza.
En la ciudad de Guatemala funcionan veinte universidades. La primera de ellas es la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), cuyo origen se remonta a tres siglos y medio.
Funcionan también alrededor de diez institutos de investigación, entre ellos el IDIES, de la Universidad Rafael Landívar, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, de la Usac. También funcionan otros institutos de investigación no directamente vinculados a una universidad, como ASIES.
Por lo menos hay unos cuarenta museos en la ciudad de Guatemala. Muchas actividades culturales son alojadas por Centros Culturales impulsados por países con embajada en Guatemala.
El Centro Cultural Hispánico es uno de ellos. También funcionan el Instituto Alexander Von Humboldt, el Instituto Italiano de Cultura y la Alianza Francesa. La Embajada de México tiene presencia importante en la vida cultural de Guatemala.
Cuando llega la noche, la mayoría de los capitalinos se recogen en su domicilio para recuperar energías. Pero, en muchos lugares de la ciudad todavía quedan focos de intensa actividad intelectual.
En varios lugares, estudiantes y profesionales se reúnen con espíritu crítico y constructivo para discutir y resolver los problemas del país. En 2015, la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) declaró a la ciudad de Guatemala Capital Iberoamericana de la Cultura.
