La coyuntura impuesta por el Covid-19 desde el año pasado en Guatemala amerita de acciones para sobreponerse a los efectos de la pandemia, la cual ha golpeado a todos los sectores del país.
En ese sentido, el Gobierno de la República ha formulado y puesto en marcha una serie de acciones que van desde la asistencia a las familias impactadas por la enfermedad, hasta la implementación de programas de apoyo al sector privado y laboral.
Cuando se decidió reabrir el país, después de meses de cierre, como parte de las medidas para mitigar y contener el coronavirus, el Ejecutivo ya había alistado una serie de proyectos que contribuyera con la recuperación económica y social.
Por ello, comenzó el impulso de iniciativas agrícolas y de infraestructura, para que los diferentes sectores pudieran comenzar a levantarse después del golpe recibido como consecuencia de la pandemia.
Algo importante en esta línea de trabajo es el establecimiento de alianzas público-privadas y pactos entre el gobierno central y los locales, para generar nuevas oportunidades para la población afectada por la crisis sanitaria.
En ese sentido, ayer se dio otro paso importante para la reactivación económica. Y es que el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y las municipalidades capitalina y de Villa Nueva firmaron un convenio para la construcción de cinco proyectos viales en el departamento de Guatemala.
Con ello, se pretende interconectar las costas del Atlántico y el Pacífico, así como las rutas CA1 y CA9, lo cual mejorará el tránsito humano y comercial, que entra y sale en gran parte de la ciudad.
El proyecto incluye la construcción de cuatro pasos a desnivel ubicados estratégicamente en el norte y sur del departamento de Guatemala, además de la edificación de un puente vehicular paralelo al puente Belice, en la zona 6 capitalina, lo que permitirá mejorar la fluidez del tránsito.
Las obras están en la etapa de planificación pero, al concretarse, sin duda impactará de manera positiva en las actividades socioeconómicas de millones de ciudadanos, pues la ruta al Pacífico y al Atlántico son estratégicas en la dinámica económica del país.
