Sebastián Toledo
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Durante más de 12 años, la Asociación de Ciegos para la Cultura y el Deporte (ACCD) ha organizado el Festival Internacional de la Canción para Ciegos y Deficientes visuales, evento que convoca a artistas con discapacidad visual. Desde sus inicios, se adoptó la práctica de realizar una eliminatoria en el medio nacional, donde se clasifica a tres representantes que participan en un certamen internacional junto a valores de la canción de Centroamérica, México y el Caribe, América del Sur, y en 2021, de España
Una iniciativa que, además de descubrir y promover valores artísticos, pone a luz la capacidad organizativa de la dirigencia nacional de personas ciegas, un evento que se ha realizado durante más de 10 años. Inclusive, en medio de las grandes dificultades de convocatoria pública que representa la pandemia del Covid-19. La actividad artística en la educación y rehabilitación de personas con discapacidad, constituye un elemento que no solo fortalece el autoestima de quienes se encuentran en este proceso.
Además de descubrir y promover valores artísticos, pone a luz la capacidad organizativa de la dirigencia nacional de personas ciegas.
También les permite la posibilidad de afianzar sus dotes artísticos y hacer de la canción un medio de vida. Además, es un recurso que permite fomentar la toma de conciencia en el entorno social, pues desde un escenario se muestra una imagen de competitividad. A lo largo de la historia, se pueden referir grandes valores del campo artístico del sector discapacidad en las diferentes manifestaciones de las artes, quienes en su mayoría no logran trascender por falta de oportunidades. Por lo que este festival de la ACCD significa una alternativa que se puede aprovechar para el desarrollo de proyectos que permitan la promoción de los derechos artístico-culturales de las personas con discapacidad.
El Artículo 30 de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad refiere el papel del Estado en el fomento de las capacidades artísticas y culturales de este sector de población. En Guatemala existen grandes valores artísticos, pero que no tienen mayores espacios de participación. Por lo que este festival de la ACCD, puede aprovecharse para dar cumplimiento a los compromisos de país y responder a las demandas de la población con discapacidad en el campo artístico-cultural.