En una noche, Argentina le dijo adiós a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y a Luis Scola, quien disputó su último encuentro con la albiceleste, derrotada por Australia (97-59) que impuso el ritmo de partido, bajó las revoluciones del rival al mínimo y se citó con Estados Unidos en las semifinales.
El adiós de Argentina a los Juegos es el adiós de Luis Scola, campeón olímpico en Atenas 2004, bronce en Pekín 2008, y superviviente de la Generación Dorada. Dijo adiós el mismo día, y en el mismo lugar que lo habían hecho horas antes los españoles Pau y Marc Gasol. Figuras internacionales que ya no defenderán a sus selecciones.
La derrota albiceleste, y el final de su líder, estuvo provocada por una Australia que maniató el baloncesto alegre y a la carrera que tanto disfrutan Facundo Campazzo (9 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias, ayer) y Nicolás Laprovittola (16 puntos y 4 asistencias). El equipo oceánico provocó 17 pérdidas rivales y manejó un magnífico acierto al triple (17 aciertos de 38.45 por ciento), para meterse en la pelea por las medallas.
El duelo no dio para más en lo deportivo, pero sí en lo emotivo. Cuando Luis Scola se retiró al banquillo en el último minuto, el partido se detuvo en el Saitama Super Arena. Todos, jugadores, árbitros, deportistas que veían el duelo como público, medios de comunicación y trabajadores de la realización televisiva se fundieron en un aplauso de varios minutos para homenajear al miembro de la Generación Dorada y campeón en Atenas 2004.