En septiembre de 1954, el Dr. Fredric Wertham publicó Seduction of the Innocent, donde postulaba sus teorías sobre una supuesta corrupción de la fibra moral de los jóvenes a través de su contacto con la cultura popular. El libro puso a los padres de familia en contra de muchas formas de expresión cultural, como los cómics.
Los editores grandes de historietas, preocupados, se reunieron y decidieron autorregularse antes de que el Gobierno lo hiciera por ellos. Formularon un conjunto de estrictas reglas a las que debían adherirse los cómics, a partir de ese momento: el Comics Code. A continuación les compartimos algunos de los lineamientos de dicho código:
Los crímenes nunca se presentarán de manera que generen simpatía por el criminal, fomenten la desconfianza en las fuerzas de la ley y la justicia, o inspiren a otros el deseo de imitar a los criminales.
Los policías, jueces, funcionarios gubernamentales e instituciones respetadas nunca serán presentados de tal manera que generen falta de respeto a la autoridad establecida.
Si se describe el crimen, será como una actividad sórdida y desagradable.
No se presentará a los delincuentes para que adquieran glamour o para que ocupen un puesto que genere el deseo de emulación.
En todo caso, el bien triunfará sobre el mal y el criminal será castigado por sus fechorías.
Se prohibirán las escenas de violencia excesiva. Se eliminarán las escenas de tortura brutal, juego excesivo e innecesario de cuchillos y armas, agonía física, crímenes sangrientos y espantosos.
El libro puso a los padres de familia en contra de muchas formas de expresión cultural, como los cómics.
Deben desalentarse los casos de agentes del orden que mueran como resultado de las actividades de un
delincuente.
Se ejercerá moderación en el uso de la palabra “crimen” en títulos o subtítulos.
Ninguna revista de historietas utilizará la palabra “horror” o “terror” en su
título.
No se permitirán todas las escenas de horror, derramamiento de sangre excesivo, crímenes sangrientos o espantosos, depravación, lujuria, sadismo, masoquismo.
Se eliminarán todas las ilustraciones espeluznantes, desagradables y horripilantes.
La inclusión de historias relacionadas con el mal se utilizará o se publicará solo cuando la intención sea ilustrar un problema moral y en ningún caso se presentará el mal de manera atractiva ni para herir la sensibilidad del lector.
Las escenas que traten con instrumentos asociados con muertos vivientes, tortura, vampiros y vampirismo, ghouls, canibalismo y licantropismo están prohibidas.
Oficialmente, el Comics Code se mantuvo en vigor hasta enero de 2011, pero en realidad ya había perdido mucha autoridad desde 1971.