Miguel Nazar Daccarett
Director carrera Arquitectura – sede Concepción
Una ciudad inteligente no es aquella que utiliza aplicaciones como Waze para que nos oriente sobre la ruta. Una ciudad inteligente es aquella que fue capaz de anticiparse a un problema, establecer una visión integral de movilidad, y evitar la utilización de aplicaciones para resolver problemas que el diseño de la propia ciudad provocó. Una ciudad inteligente también es aquella que es capaz de reconocer los potenciales propios de un territorio y desde ahí avanzar.
Y con ello, resolver esencialmente la igualdad de oportunidades socio-espaciales, a través de una lógica sobre la distancia y tiempo de los componentes de esta ciudad.
Estamos en un momento clave en Chile, en un punto de inflexión: pandemia, nueva Constitución, elección de gobernadores, alcaldes, y en Concepción, con una nueva modificación del Plan Regulador Comunal y Metropolitano.
Cómo, a partir de este punto de inflexión, quizás único, somos capaces de dialogar, integrar miradas y definir una visión de ciudad para el Gran Concepción que se anticipe a problemas y promueva nuevas oportunidades. Un punto de partida ineludible es abordar esta visión desde una ciudad pertinente, propia, que nos pertenezca, desde nuestro territorio, geografía, cultura, ciudadanos, desde nuestros problemas y nuestras virtudes. Concepción, primeramente, como enclave geográfico, nos sugiere una relación única con el agua, sus humedales, lagunas, ríos, mar, con sus cerros y reservas. Sin duda somos paisaje, una ciudad paisaje.
Estamos en un momento clave en Chile.
Esta traducción se debiese reflejar en potenciar infraestructura verde, sistemas de parques, espacio público, corredores ecológicos, la consolidación pública y ciudadana del borde del río Biobío, mejorando así la calidad de vida urbana de nuestros habitantes. Por otra parte, cómo nos desplazamos en esta ciudad, a través de un sistema de transporte sostenible, que nos garantice una medida de tiempo-distancia, debe ser también un reconocimiento de nuestra ciudad.
Desde lo caminable y pedaleable para barrios con autonomía de espacios públicos significativos, hasta una ciudad territorial a través del Biotrén como un sistema intermodal. No nos pertenece, por ejemplo, la “ciudad de los 15 minutos” de París, o la “supermanzana” de Barcelona, que son aproximaciones muy interesantes hacia la escala humana, pero sí debemos construir nuestra propia visión de un Concepción equitativo espacialmente, humano.