Eugenia de León
Como sacado de una postal, la arena tiene un maravilloso color blanco, el agua es cristalina y el calor húmedo desaparece mientras bebes una piña colada bajo la refrescante sombra de una palmera. Nos encontramos en Livingston, Izabal, una de las más vibrantes regiones del Caribe guatemalteco.
Sus habitantes, en su mayoría de la etnia garífuna, descendientes de los caribes, los arahuacos y de los pueblos del África occidental, con su propia danza (la más famosa, la punta), cocina, identidad y cultura; son un pueblo lleno de tradiciones, cuyo legado brinda una oferta para el turista que quiera una experiencia única en el país.
En un maravilloso viaje que recorres en lancha, puedes tomar una pública en Puerto Barrios. Los niños disfrutan observar a los pelícanos y las gaviotas revoloteando en el recorrido, la brisa fresca del mar y la experiencia es única.
Cuando llegas al muelle, encuentras un pequeño parque decorado con vistosas torres de vigilancia y un pequeño muro hecho de piedra, una recreación de las fortalezas que defendían los territorios de los piratas. Te adentras en una calle principal que te lleva al pequeño poblado, en donde las ofertas de suvenires, conchas, máscaras, collares y pequeños barcos de madera recuerdan lo icónico del mar y sus misterios.
Las calles aledañas son hermosas para perderte entre las flores, jardines y pequeñas casas de madera en donde puedes saludar a los locatarios, en su mayoría garífunas, bellas abuelas con indumentarias de cuadros coloridos, mientras escuchas las melodías de reggae, o bien te unes al baile de pequeños grupos que danzan sin cesar en las esquinas.
Existen hoteles y oferta turística para visitar puntos estratégicos a pocos minutos de ahí como Punta de Palma, Punta de Manabique, Playa Blanca, Cayos de Belice, Bahía de Amatique,
entre otros.
No puedes decir que visitaste Livingston si no probaste el platillo más solicitado, el tapado garífuna, unos camarones al ajo o fritos junto a una buena porción de rice and beans: arroz con frijoles y coco. Cierras tu día con una taza de café, pan de coco y dulce de coco. La bebida típica de Livingston es el gifity, hecha a base de ron con algunas raíces como el jengibre. Nada es más encantador y te brinda más placer, que el Caribe de Guatemala.