En total, 10 mil 946 hectáreas de bosque en la selva maya de Petén fueron impactadas de manera positiva entre 2017 y 2020, por medio de un proyecto multinacional que involucró a los gobiernos de Guatemala, México y Belice, informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Dicha entidad cerró el proyecto Protección de Recursos Naturales de la Selva Maya, el cual dejó importantes aportes para las comunidades, las áreas protegidas, la conectividad y la gobernanza del territorio en dicho departamento.
La citada iniciativa actualizó los planes de manejo de más del 80% de las 230 áreas protegidas de la selva, con una extensión de más de 124 mil 450 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el macizo continuo de bosque tropical húmedo y subhúmedo más extenso de Mesoamérica.
De acuerdo con la UICN, el mencionado proyecto alberga una diversidad ecológica y cultural incomparable; en ella confluyen extensas áreas de bosque y comunidades locales. Después de la Amazonía, la selva maya es el bosque tropical más extenso del continente americano.
“Este es un proyecto que ha sido un verdadero reto para todos, pero también una enseñanza para demostrar que el trabajo conjunto y coordinado es la opción más sostenible, no la más fácil, pero sí la más duradera”, expresó Úrsula Parrilla, directora de la UICN para México, América Central y el Caribe.