Adolescentes en resguardo apoyan la protección contra el coronavirus, con la elaboración de tapabocas.
Con paciencia y dedicación, los jóvenes de las casas de reinserción de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS) continúan con la manufactura de las mascarillas, inclusivas y normales, en apoyo de los guatemaltecos que las necesiten para su protección contra el SARS-CoV-2.
El titular de la SBS, Francisco Molina, informó que desde el 8 de junio de 2020 se han confeccionado más de medio millón de tapabocas, los cuales han sido distribuidos a diversas instituciones que están en apresto por la pandemia del coronavirus.
Asimismo, los protectores también se entregaron a damnificados por los fenómenos naturales de Eta e Iota en comunidades de los departamentos de Alta Verapaz, Izabal, Quiché y otras regiones, añadió el funcionario.
“Los jóvenes en reinserción, de los cinco centros de la SBS, han elaborado más de 600 mil mascarillas que continúan siendo confeccionadas con amor y esmero por los adolescentes que están bajo resguardo en nuestras instalaciones”, comentó Molina.
Con apenas 14 años, Ana (nombre ficticio) está bajo resguardo de la SBS en el Centro de Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres Cejuplim “Gorriones”, e ingresó al programa de elaboración de mascarillas inclusivas hace seis meses, lapso en que se ha observado su esmero por servir y proteger vidas contra el Covid-19.
“Hoy entendemos que este insumo puede salvar una vida durante esta pandemia. En estos meses he descubierto que tengo capacidad para la confección de estos productos, afortunadamente, contamos con la maquinaria para elaborar y, sobre todo, el apoyo de nuestros maestros que confían en que están bien hechas”, comentó.
Las mascarillas que elaboran los jóvenes en la SBS se han distribuido a instituciones y a afectados por Eta e Iota.
Las menores son capacitadas en diferentes oficios para cuando recuperen su libertad.
La SBS estima elaborar no menos de un millón de mascarillas durante el año.
Desde junio del año pasado, en dichos centros se han confeccionado más de medio millón de tapabocas.
Los jóvenes en reinserción han aprendido a operar maquinaria industrial para elaborar las prendas.