El cambio de una sociedad se inicia con la educación, un pilar fundamental para lograr un mejor futuro para las generaciones, especialmente nuestros niños, en donde los maestros son los grandes arquitectos, que con la enseñanza forman a sus alumnos para dar lo mejor por Guatemala, así como a ser hombres y mujeres de bien.
Convencido de ello, el gobierno del presidente Alejandro Giammattei ha priorizado la educación como uno de los motores para el desarrollo, para lo cual se han impulsado programas sociales en vistas de una mejor formación de los estudiantes del sector público, empero, nada de estos esfuerzos serían posibles sin docentes entregados y profesionales, que día con día vencen obstáculos con el fin de llevar el pan del saber a una escuela, aldea o comunidad lejana del interior del país.
Gracias a ellos y a los esfuerzos gubernamentales, de la iniciativa privada y de la comunidad internacional, la educación con calidad ha continuado durante la pandemia del Covid-19, gracias a estrategias de enseñanza-aprendizaje impulsadas de forma virtual y presencial.
La mística de trabajo y el compromiso de los profesores con sus alumnos han vencido barreras, incluso en los momentos más difíciles, en donde el material didáctico elaborado por el Ministerio de Educación (Mineduc) y la tecnología por medio de las aulas virtuales y el programa Aprendo en Casa, han servido de apoyo para que los niños y adolescentes no dejen de recibir la enseñanza diaria.
Gracias a la vocación y pasión de los maestros, considerados muchas veces como un segundo padre, generaciones de guatemaltecos han llenado de orgullo al País de la Eterna Primavera, y es que estos profesionales de la docencia han guiado los principales retos y éxitos de distintas generaciones.
Este ejemplo de entrega e innovación ha sido reconocido en años anteriores con la entrega del Premio Maestro 100 Puntos, gracias al ingenio de estos educadores que no han dejado a sus alumnos y han aportado por llevar el pan del saber a las casas de los infantes.
“El porvenir está en manos de los maestros de escuela”, dijo una vez el escritor francés Víctor Hugo. En este 25 de junio, Día del Maestro, un homenaje a los docentes guatemaltecos, que lejos de temer a la adversidad, se las ingenian para buscar nuevas formadas de aprendizaje. ¡Juntos, por una mejor educación!