El Centro Cultural Miguel Ángel Asturias rindió ayer un homenaje póstumo a la primera actriz guatemalteca Yolanda Coronado, quien falleció el pasado sábado. Durante más de 40 años participó en más de 100 obras de teatro.
Coronado fue reconocida por papeles a los que les imprimió su sello personal, entre los que destacaron Doña Cipriana, en Un loteriazo en plena crisis, y Doña Rosario, de Mijo el Bachiller.
En La Rafaila, interpretó tres papeles que le hicieron merecedora del premio OPUS a mejor actriz.
El VI festival Nacional de Teatro le fue dedicado por su trayectoria, y su fotografía forma parte de la galería de actores y actrices de la sala Manuel Galich, de la Universidad Popular.