Por: Eugenia de León
La pandemia que continúa azotando al mundo, cambió la forma en la que el turismo debe verse y entenderse en el ámbito global. El sector turístico se encontró en una de las primeras líneas de fuego en una venida abajo catastrófica: cerca del 82% de las empresas turísticas en Guatemala se detuvo, el 77% lo hizo de manera parcial y un 5% se detuvo completamente.
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo interno posee un importante potencial para impulsar la recuperación económica de los destinos durante la crisis y la promoción de lo local está en marcha.
Como sociedad, nos encontramos en una batalla de ser cautelosos por no contagiarnos pero, al mismo tiempo, con una urgente necesidad de activar la economía. De esta cuenta, la necesidad de hablar del potencial que representa el turismo de vivencias o turismo comunitario.
El turismo comunitario (o cómo vivir una experiencia local) nace precisamente de la necesidad de democratizar la experiencia turística, de volverla más hacia lo ancestral, pero a la vez a la modernidad.
El turismo de la comunidad es aquel en el cual el turista experimenta de primera mano la posibilidad de vivencias del lugar. Es algo que no se ve todos los días: las abuelas tejiendo en el telar que lleva más de 50 años construido en la familia.
Los grupos de pequeños propietarios de cafetales pueden mostrar el famoso “Tour del Café” en el medio de la montaña, aquella experiencia desde la siembra, el desgrano, la molienda y la taza caliente servida.
O qué decir de las familias dedicadas a la apicultura y como los niños usando los trajes protectores, danzan al ritmo de las abejas para recolectar la miel en un pequeño “Tour de la Miel”, en Antigua Guatemala. Yo cerraría con un “Tour el Aguacate” para almorzar entre los árboles un brunch de tan deliciosa recolecta.
Del turismo comunitario se accede al desarrollo de manera justa, se alcanzan mayores recursos familiares y en general comunitarios, empleos locales y la reinversión en la misma localidad.
Las experiencias se vuelven reales y únicas, que es lo que los turistas buscan. Es tan amplio que las experiencias se viven de dentro hacia afuera y viceversa. Nuestro país tiene una oferta variada de este tipo de turismo. ¡Aprovechémosla!