Después de su vigencia, se inician los plazos para implementarla.
La Ley para la Simplificación de Requisitos y Trámites Administrativos entrará en vigencia en septiembre próximo. A partir de entonces, comienzan los plazos para su implementación, según se establece en el Decreto 5-2021.
De acuerdo con el Artículo 34 de la referida normativa, la Comisión Presidencial de Gobierno Abierto y Electrónico es la encargada de impulsar la simplificación de los trámites, para lo cual deberá proponer planes y elaborar propuestas relacionadas con la agilización de los servicios que brindan las dependencias del Organismo Ejecutivo.
6
meses tienen las dependencias para elaborar su plan de simplificación de trámites y servicios.
Para su implementación, las instituciones tienen seis meses para publicar los formularios y solicitudes en su portal web. También tienen el mismo plazo para la creación de un plan de simplificación de trámites y servicios que incluye el presupuesto de adquisición de software y hardware que encamine la facilitación y automatización de procesos.
La normativa también establece un año para que las dependencias echen a andar medios electrónicos y se ponga a disposición de los usuarios la información requerida, y dos años para que en los sistemas permitan la realización de los trámites electrónicos.
“Ninguna dependencia podrá oponerse a la simplificación de procedimientos o a la utilización de medios electrónicos fundamentándose en normativas anteriores, leyes jerárquicamente inferiores o documentos administrativos internos”, refiere el Artículo 42 de la ley. Según lo explicado, los plazos que determina esta norma la hace singular. “Con leyes anteriores no hay tiempos, y entonces pueden pasar 10 o 15 años y no pasa nada, pero acá hay plazos y hay que respetarlos”, expuso el diputado Estuardo Rodríguez Azpurú, vicepresidente de la Comisión de la Pequeña y Mediana Empresa del Congreso de la República.
En ese sentido, se espera que, luego de la implementación de las medidas contenidas en la denominada Ley Antitrámites, las gestiones, por ejemplo, para la renovación de licencia de conducir o de pasaporte y las inscripciones de empresas y sociedades, sean más
sencillas.