Dr. Jorge Antonio Ortega G.
La incertidumbre que produce el porvenir es increíble en sus manifestaciones debido a sus consecuencias para nuestro diario vivir. Hoy, contamos con herramientas científicas que nos permiten visualizar las megatendencias y construir con ellas esos escenarios probables y deseables que permitan un buen vivir.
El primer parámetro es la era de las comunicaciones, cada día mayor interconexión entre seres humanos, instituciones y gobiernos, la simplicidad y velocidad serán sin duda el común denominador de la comunicación. El contar con un canal de comunicación seguro y amigable para todos será la plataforma multifuncional para el intercambio de conocimiento, bienes y servicios sin obstáculo alguno.
El siguiente parámetro es de por sí el núcleo de los saltos cualitativos y cuantitativos de la humanidad y es la educación que se presenta en la posmodernidad con nuevos requerimientos, los cuales se identifican con una educación personalizada, vitalicia y universal. Lo anterior le da vitalidad al proceso de aprendizaje enseñanza y permite desarrollar en el ser humano una continuidad en la consolidación y fortalecimiento de un pensamiento crítico productivo que se sumerge con facilidad en complejos esquemas de investigación y resolución de la problemática del futuro, dando respuestas acordes a las circunstancias y contingencias.
Los desastres ecológicos están latentes en el mundo de hoy.
La construcción de un proyecto de educación personalizada y vitalicia pasa por la necesidad de conocer el origen de los eventos y la curiosidad innata del ser humano lejos de un programa rígido y estandarizado a la usanza del siglo pasado. Innovación es la premisa y libertad en la conformación de la educación del ser humano en la posmodernidad.
La universalidad de la educación permite establecer los parámetros de referencia que debe poseer el individuo para poder enfrentar los retos y desafíos del futuro. Se hace necesario desaprender para iniciar un nuevo aprendizaje en un mundo de inteligencia artificial y digital que se encuentra a la vuelta de la esquina. La estandarización a nivel global permite el ejercicio del individuo de su profesión en cualquier latitud sin mayor requerimiento más que sus habilidades y la pericia en la ejecución de sus tareas. A lo anterior se le debe sumar que la educación debe mantener obligatoria, gratuita y laica para cerrar el circulo de efectividad en la preparación del ciudadano del futuro.
Paralelo a la educación se visualiza la salud digital que se formaliza en preventiva y con un monitorio permanente en tiempo real. Los procesos están claros, al igual que la tecnología que facilita la detección de alguna falla en nuestro cuerpo. La adaptación de un dispositivo que nos acompaña en nuestro diario vivir como el celular permite una conexión permanente y puede emplear como una alerta temprana o de auxilio.
El futuro nos invita a un mundo de nuevas reglas de relación con base en nuestro consumo una existencia ecológica y de reciclaje donde todos colaboremos en hacer de nuestros ambientes menos contaminantes, el uso adecuado del líquido vital, energía limpia protección de la naturaleza y cumplir con los lineamientos básicos del reciclaje y educar a las nuevas generaciones en la necesidad de proteger nuestro mundo. Otra megatendencia radica en el gobernanza global, que marca el rumbo de las conductas políticas de los gobiernos en general y que dictan normativas que afectan a la humanidad como por ejemplo el uso de energía y armas nucleares, las restricciones en la pesca, áreas protegidas, desminados, la prohibición de ciertos químicos para la agricultura y otras actividades; en fin, los ecologistas apelan a que las medidas de protección son tímidas aún y que los desastres ecológicos están latentes en el mundo de hoy y que serán forma de una realidad en el futuro mediato si no se toman las medidas necesarias y radicales para detener autodestrucción de nuestro planeta.