El emporio Gutiérrez se ha convertido en el grupo empresarial más importante.
Pollo Campero cumple ya cincuenta años de servir a los consumidores de Guatemala y del extranjero, pero su empresa madre tiene un legado que se remonta cien años atrás.
En 1910, Juan Bautista Gutiérrez, con solo 14 años, viajó con su familia desde España a esta Tierra de la Eterna Primavera, la cual desde que llegó fue su hogar. Ya aquí, en 1920, inició su vida productiva y sus sueños emprendedores con una pequeña tienda familiar, la que después compró, ubicada en San Cristóbal,
Totonicapán.
Frases como “Sí se puede, busquemos la forma”, “La familia va primero” y “Llegar contento al trabajo y regresar feliz a casa”, son algunas de las citas con las que se recuerda a Don Juanito, en Corporarción Multi Inversiones (CMI), pues reflejan su filosofía de vida y ética de trabajo.
Inspirado en ese legado, CMI vive día a día el acróstico REIR: Responsabilidad, Excelencia, Integridad y Respeto, valores que rigen el actuar de cada uno de los miembros de esta gran familia, hoy uno de los grupos empresariales más importantes de
América Latina.
Cien años de trabajo y de buenas historias que contar, de sueños y de oportunidades para crecer juntos, hacen de CMI una corporación en la que la calidez de su origen familiar se vive a diario, gracias a esa cultura de valores.