El papa Francisco y la Santa Sede están preocupados por la escalada de violencia entre israelíes y palestinos, y piden un alto el fuego inmediato porque el “conflicto está acarreando la ruina, además de la muerte”.
Así lo afirmó el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien destacó que es urgente que dejen las armas y retomen la senda del diálogo para poner fin a la violencia, que continúa “a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr el cese al fuego”.
Parolin rechazó la posibilidad de que el papa sea intermediario en este conflicto. “No creo que se den las condiciones”, argumentó.
La tensión y violencia ese han intensificado en esa región, desde el 10 de mayo.
Roma. EFE