Jóvenes que necesitan una segunda oportunidad

Cárceles sin barrotes, un concepto del Nuevo Modelo de Gestión Juvenil.

Una cárcel sin barrotes, donde se tiene derecho a segundas oportunidades por medio de la disciplina, la práctica de valores y la buena conducta ofrece la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS) a decenas de jóvenes que han transgredido la ley

Por medio del proyecto Casa Intermedia, la SBS busca reinsertar productivamente a los menores en la sociedad, como parte del Nuevo Modelo de Gestión Juvenil, considerado como único en Centroamérica. 

Pero no todos pueden venir a este lugar, aseguró Gabriel Porres, subdirector de dicho recinto, ya que para ello es necesario realizar una perfilación de los transgresores y verificar si cumplen con requisitos, como la perseverancia.

Una de las filosofías y la base del mencionado modelo, explicó, es el cero ocio, por lo que existe un horario regimental, en el que ellos se levantan a las 5:00 y se acuestan a las 21:00.

Capacitaciones

Como parte de esta dinámica, los menores también son sometidos a una fase de evaluación y diagnóstico, y se le inculcan valores y buenos hábitos durante el lapso de un mes, aproximadamente.

Luego, reciben un proceso de capacitación formativa, con cursos de diferentes áreas de estudio, que son avalados por el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap).

Con estos conocimientos, han aprendido a elaborar helados, lociones, hamacas, chocolates, bolsas de croché, cocina y postres del área de panadería, comentó.

“Esta fase es importante para ellos, ya que aquí han acumulado una serie de herramientas que les servirán para desenvolverse en la vida, cuando recuperen su libertad”, explicó Porres.

Superada esta etapa, los jóvenes ingresarán a la fase de esperanza, donde permanecerán por cinco meses, para luego ser nuevamente evaluados y, si los resultados son satisfactorios, el siguiente escalón es el de la productividad laboral.

“Actualmente, como parte de este nuevo modelo y la confianza mutua generada, tenemos trabajando a cinco jóvenes, en diferentes empresas de servicios, quienes salen por la mañana, como cualquier ciudadano, y regresan por la noche a descansar y dormir en Casa Intermedia”, refirió Porres.

Asimismo, se cuenta con cinco universitarios que llevan una rutina similar, aunque por el tema de pandemia, sus actividades de estudio las realizan en línea.