Con US $300 millones de inversiones adicionales y la generación de no menos de 32 mil empleos contribuirá la reformada Ley de Zonas Francas (Decreto 65-89), de acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Economía (Mineco).
Estas y otras bondades tendrá para el país la normativa aprobada la semana recién terminada, y además favorecerá la reactivación y crecimiento de la economía nacional, refirieron autoridades de la cartera económica y de la Superintendencia de Administración Tributaria.
Las reformas que aprobó el Congreso de la República, propuestas por el Mineco y la SAT, son vitales para atraer capital internacional al suprimir la prohibición de 13 actividades, entre estos los centros de recreación y hoteles (turismo) y productos cerámicos, expusieron Antonio Malouf y Lisardo Bolaños, ministro y viceministro de Economía, respectivamente.
Control
Para minimizar el sacrificio fiscal y evitar el abuso de la figura de zonas francas, dijo Bolaños, las modificaciones al Decreto 65-89 incluyen la creación de una nueva figura de defraudación aduanera, lo cual ocurrirá cuando las empresas intenten la obtención de su calificación mediante la cartera económica o la administración tributaria.
El enfoque de la nueva legislación de zonas francas es la atracción de nuevas inversiones. De tal cuenta que la maquinaria y equipo que ya tributan en el país no pueden trasladarse a estas zonas, refirió Bolaños, responsable del vicedespacho de Inversión y Competencia del Mineco.
En ese sentido, la administración tributaria será la encargada de constatar que las inversiones sí son nuevas ser nuevas, para no afectar la recaudación, en tanto que aportarán con la generación de empleos, dijo Marco Livio Díaz, jefe de la SAT.
Con las zonas francas el sacrificio fiscal es de entre Q113 millones y Q300 millones. Sin embargo, al ser inversión nueva y una operación que la SAT no tenía, “no hay un sacrificio fiscal per se”, manifestó Díaz.