POR: HUBERT BENDFELDT
No es un misterio que el comercio electrónico se ha convertido en la principal herramienta en el ámbito mundial para la comercialización de productos y servicios.
Sin embargo, Guatemala continúa experimentando limitantes para generar una estructura que permita al ciudadano común acceder a este modelo económico. El comercio electrónico tiene como base cinco componentes: producto o servicio, plataforma digital de venta, transacción digital, logística de entrega y servicio al cliente.
El propósito de estos es simpli car a su máxima expresión la dinámica de compra y venta. En nuestro país existe un híbrido, que en mi experiencia lo de no como “comercio electrónico chapín”: Vemos algo en alguna red social ofertado, contactamos a la persona por medio de la plataforma, llegamos a un acuerdo del precio, el pago se realiza por medio de una transferencia bancaria y pre-covid se acordaba un lugar de reunión para la entrega del producto; ahora poscovid normalmente se hace por medio de pago al courier que entregará el producto.
Existen muchos factores por los que en Guatemala no logramos impulsar un modelo estándar de comercio electrónico como: altas tasas de comisión bancarias para procesamiento de pagos, falta de tecnología de automatización para la integración de pagos en plataformas digitales, falta de regulaciones y leyes fi scales en el ámbito digital de pagos, entre otras.
¿Cuál es la solución? ¿Más impuestos? Definitivamente, no. En nuestra empresa, vemos como una excelente solución aumentar los esfuerzos del sector privado y del Gobierno para impulsar el comercio electrónico en Guatemala. ¿Por qué? El comercio electrónico reúne los elementos ideales para la formalización de la economía, y al mismo tiempo brinda oportunidades de crecimiento y expansión para aquellos que no se sienten atraídos por la misma.
Permite la transparente fi scalización del dinero, requiere bancarización, habilita a cualquier individuo con acceso a internet, permite el acceso a mercados internacionales y vender a mejores precios, lo que vuelve al comercio electrónico una solución real y viable para desarrollar y mejorar nuestro país.
