Redacción deportes, EFE.-
El Inter goleó este sábado 5-1 a la Sampdoria y se dio un homenaje para
celebrar el título de Liga que consiguió la jornada pasada al superar al
Crotone y alcanzar el decimonoveno título de su historia.
Los hombres de Antonio Conte no tuvieron piedad del Sampdoria, que aún mantenía
opciones lejanas de alcanzar la séptima y última plaza que da derecho a
disputar competiciones europeas la próxima jornada.
Antes de empezar el encuentro, la Sampdoria rindió homenaje a su rival. Con el
técnico Claudio Ranieri a la cabeza, el conjunto italiano se alineó en dos
filas para recibir a los jugadores del Inter en el campo.
El llamado “pasillo de honor” en España, en Italia es una “guardia de honor”,
gesto que apreciaron los jugadores del Inter, que aplaudieron a sus rivales y
dieron la mano uno a uno con especial mención para el abrazo en el que se
fundieron Conte y Ranieri.
Sobre el terreno de juego, el Inter no tuvo rival. Fue un ciclón durante los
noventa minutos pese a jugar con un once lleno de suplentes. Sin el belga
Romelu Lukaku, el chileno Alexis Sánchez se erigió como el gran protagonista de
su equipo al firmar un doblete antes del descenso.
Los tantos del delantero sudamericano, el 2-0 y el 3-1, llegaron después del
gol de su compañero Roberto Gagliardini, que abrió el marcador a los cuatro
minutos tras desviar un centro de Ashley Young. Entre medias, el ex del Inter,
Antonio Candreva, recortó distancias para la Sampdoria.
Con 3-1 a favor en el marcador, el Inter no bajó el ritmo en el segundo acto y
Conte dio minutos a nombres con los que apenas contó esta temporada. Así,
Andrea Pinamonti marcó su primer gol del curso con un remate desde dentro del
área y después el argentino Lautaro Martínez cerró el marcador desde el punto
de penalti.
El 5-1 final mostró la superioridad de un equipo que recuperó el trono de la
Liga italiana hace una semana. Desde lo más alto de la clasificación, disfruta
de un futbol sin presión en los últimos coletazos de la temporada. Por el
camino, se llevó a su primera víctima, el Sampdoria, que se despidió de
disputar competiciones europeas la próxima campaña.