Diana Herrera
El reporte de Microsoft Work index confirmó que, desde el año pasado, las juntas en las plataformas digitales han aumentado su promedio de duración a un 148%. Esto indica que aumenta la percepción del “trabajo en exceso” en los empleados remotos, ya que no existe una desconexión real y esto afecta su calidad de vida. El reporte también indica que hay un creciente descontento y se traduce en bajas laborales que afectan a la empresa en plena recuperación económica. La pandemia generó un cambio acelerado en las formas y modelos de ejercer un trabajo, y la actividad remota vino a quedarse en varios países en donde el trabajo remoto o teletrabajo era únicamente una idea o una prestación exclusiva para algunos trabajadores.
También el reporte demuestra el descontento de los empleados virtuales, al responder que una gran parte de las reuniones no eran programadas y que en los grupos de conversaciones se debe contestar en cinco minutos o menos, y esta situación de “mantenerse al día” ha generado burnouts a los trabajadores.
Ante esta situación, los líderes de negocios han comentado que el trabajo remoto seguirá siendo “el nuevo normal” y que la modalidad de híbrida será inevitable. Sin embargo, el reporte, entre otros aspectos, menciona que el trabajo remoto ha logrado fortalecer las relaciones humanas entre los colegas, debido que en las reuniones virtuales se han interrumpido por situaciones personales, tales como el perro (una de cada cinco personas conoce la mascota del hogar), los hijos, entre otros.
La virtualidad ha reducido esa espontaneidad del pensamiento colectivo.
No obstante, la empatía subió pero, según el informe, se afectó la generación de ideas y la innovación. Esta razón según explica el reporte, es debido a que se redujo el contacto con otras áreas, comúnmente llamadas “ reuniones informales, o reuniones de pasillo”, que aportaban significativamente a los retos o sumaban valor a las nuevas oportunidades de crecimiento de la empresa, prácticamente han dejado de existir por el momento. Y la virtualidad ha reducido esa espontaneidad del pensamiento colectivo, convirtiéndolo en algo más rígido cuando antes era un espacio flexible y sin presiones.
Los gerentes generales de algunas empresas, que reaccionaron al estudio por medio de la revista Forbes, mencionan que entre las grandes virtudes que enfrentan los líderes en la gestión del talento humano en el trabajo remoto, es mantener canales abiertos y transparentes de comunicación con los empleados, en dónde se deben hacer visibles los problemas para gestionarlos de mejor manera y evitar la incertidumbre y el teléfono roto o descompuesto. Otro gerente de una empresa tecnológica mencionó que se trata de una transformación de una fuerza laboral operativa a una fuerza laboral creativa basada en la tecnología.