Las playas de Sipacate, Iztapa y Puerto San José abrigan a los amantes de este deporte extremo.
Las playas del Paredón, en Sipacate, Escuintla, se convierten cada fin de semana en el escenario idóneo para que mujeres de la localidad, de la capital y de fuera de nuestras fronteras disfruten de las olas de las costas del Pacífico, al practicar este deporte extremo que en nuestro país va ganando cada vez más adeptos, y que a partir de este año figura entre las disciplinas olímpicas.
En nuestro país, Chicas Surfistas Guatemala se dedica a impulsar este pasatiempo para que se vaya posicionando en las actividades recreativas de los amantes de los deportes extremos, así como impulsar el turismo, ya que existe la infraestructura para este objetivo. La deportista guatemalteca Tiziana Billy comentó que esta disciplina ha ido en aumento en esta región del país, y los emprendedores del sector hotelero han apostado a este pasatiempo para brindar confort a quienes visitan estas playas.
“El surf puede ser adictivo, no solo porque la ola deslizante da una sensación indescriptible y desaparece cuando llega a la orilla, sino también porque el contacto con el océano siempre te hace sentir bien; no importa lo grandes o pequeñas que sean las olas, es indiferente”, expuso Billy.
Junto a Billy, Lea Mattheus y otras referentes de este disciplina materializan el sueño de enseñar este deporte a niñas y adolescentes en las playas de estas latitudes, al habilitar una academia que abre sus puertas cada fin de semana, de 08:00 a 09:30.
Para noviembre próximo, Chicas Surfistas Guatemala organiza el torneo centroamericano por medio del cual se busca aglutinar a féminas surfistas de referencia de la región, en sus diferentes categorías.
Rosario, Michelle y Elida aprenden a el surf en la playas de Sipacate; su sueño es competir a nivel internacional.