La actriz y productora es una de las mayores activistas por la igualdad de género en Hollywood.
Ganadora del Oscar por su papel en Walk the Line y protagonista de éxitos de taquilla como Legally Blonde, Reese Witherspoon es una de las actrices más importantes de su generación, que, además, arrasa en su salto a la televisión. Con 45 años recién cumplidos, la también productora es una de las impulsoras de Time’s Up, un movimiento contra el acoso sexual y la discriminación laboral en la industria
cinematográfica.
“Odio leer guiones en los que no está involucrada ninguna mujer, porque inevitablemente llego a ese punto en el que la chica se gira y pregunta al chico: ‘¿Qué hacemos ahora?’. ¿Conocen a alguna mujer que en una situación de crisis no tenga ni idea de qué hacer? Es ridículo pensar que una mujer no sabría qué hacer”, comentó en alguna ocasión Reese Whiterspoon.
La actriz es una de las mayores activistas en Hollywood por la igualdad de las mujeres y contra la violencia machista, y en su lucha para conseguir una mayor representación femenina en la industria cinematográfica, con más historias sobre mujeres y unas mejores condiciones salariales y laborales creó la productora Pacific Standard junto a Bruna Papandrea, en 2012.
Pacific Standard fue la semilla para que en 2016 la actriz pusiera en marcha la productora Hello Sunshine, un proyecto que busca impulsar historias creadas por y para mujeres, con la vista puesta en el apogeo de las plataformas de streaming y de las series de televisión.
Su impulso a las mujeres creadoras abarca también la literatura, gracias a su exitoso club de lectura en el que los libros escogidos son siempre de autoras femeninas, y precisamente dos obras escritas por mujeres han servido de inspiración para dos de sus producciones para televisión: Big Little Lies, escrito por Liane Moriarte, y Little Fires Everywhere, de Celeste Ng.
Su carrera
Nacida en Nueva Orleans (Luisiana, EE. UU.), en 1976, Laura Jeanne Reese Witherspoon debutó en la industria del entretenimiento con apenas siete años, cuando comenzó a aparecer en comerciales. A finales de la década de 1990 realizó sus primeros trabajos importantes en cine, apareciendo en películas como Pleasantville (1998), Election (1999) y Cruel Intentions (1999).
En Cruel Intentions compartió créditos con su exmarido Ryan Phillippe y padre de su hija Ava Elizabeth y de su hijo Deacon Reese. En 2011, Witherspoon se casó con el agente de talentos Jim Toth, con quien tuvo a su hijo Tennessee James.
La explosión definitiva de su carrera llegó en 2001 con Legally Blonde, un éxito de taquilla con el que se situó como una de las grandes estrellas de Hollywood, que tuvo una segunda parte, Legally Blonde 2: Red, White & Blonde, y que tendrá una nueva entrega que se estrenará el próximo año.
Tras aquel éxito llegó Walk the line (2006), el biopic sobre Johnny Cash en el que interpreta a June Carter Cash, la mujer del artista. Por este papel, Witherspoon ganó el Oscar a la Mejor Actriz, además del Golden Globe, el BAFTA, el SAG y el Critic’s Choice, entre otros galardones.
Sin embargo, sus últimos proyectos de éxito llegaron desde la televisión. Big Little Lies, de HBO, nació como miniserie y su repercusión y reconocimiento por parte de la crítica fue tal que no solo tuvo una segunda temporada, sino que ya se anunció que habrá una tercera.
El año pasado estrenó Little Fires Everywhere, otra adaptación de una de las novelas elegidas en su club de lectura, y junto a Jennifer Aniston protagoniza The Morning Show, serie por la que también optó al Golden Globe a la Mejor Actriz. Witherspoon no para, y todo lo que crea parece un éxito asegurado.
Miriam Soto, EFE.