Por deseo o por obligación, estos son algunos de los empresarios que soltaron el timón del barco que ayudaron a construir.
Recién empezado 2021, Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del mundo y fundador de Amazon, anunció que dejaría su sillón de consejero delegado este año. Al frente de la compañía, fundada hace 27 años, quedará a partir de entonces Andy Jassy, quien en la actualidad ejerce de CEO de Amazon Web Services.
Diferentes circunstancias
“Ser el CEO de Amazon es una gran responsabilidad y consume”, escribió Bezos en una carta a sus empleados. “Cuando tienes una responsabilidad como esta es difícil poner atención en otra cosa”, añadió. Esto no significa, sin embargo, que se retire: el fundador continuará ligado a la empresa como presidente ejecutivo.
Bezos es, hasta ahora, el último de una lista de fundadores que dejaron o fueron echados del liderazgo de las empresas que construyeron. Entre los gigantes tecnológicos sobreviven Netflix y Facebook, con Reed Hastings y Mark Zuckerberg a la cabeza. Aunque Hastings, desde julio del año pasado, comparte el título de director ejecutivo con Ted Sarandos, llamado a ser su sucesor.
27
años estuvo Jeff Bezos al frente de la compañía de comercio electrónico Amazon.
En diciembre de 2019, Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, anunciaron que dejaban el liderazgo de Alphabet, en favor de Sundar Pichai, ya CEO de Google. Ambos se bajaban así del gigante que habían fundado 23 años antes, en un garage de California.
El año pasado, Bill Gates, cofundador de Microsoft, dio el último paso atrás. Anunció que dejaba su sillón en la junta para centrar su tiempo y esfuerzos en la filantropía y la labor que realiza en la Bill & Melinda Gates Foundation. Además, abandonó el mismo puesto que mantenía en Berkshire Hathaway, de su amigo Warren Buffett.
Casos complicados
El caso de Apple fue un poco más complicado. En agosto de 2011, Tim Cook fue nombrado CEO de la compañía tras la dimisión de su fundador, Steve Jobs, de 56 años, quien solo dos meses después falleció debido a un cáncer de páncreas.
Esa no fue la única vez que Jobs dejaba Apple. En 1985, fue despedido de la compañía que él había fundado, con Steve Wozniak, años antes. En 1983, John Sculley fue contratado para ayudar a dirigir la empresa, pero las visiones de ambos para el futuro divergían y la junta echó a Jobs.
Al principio le ganó el desánimo, pero se puso manos a la obra, fundó Next y cofundó Pixar. En 1996, Apple compró Next y, en 1997, Jobs volvió a dirigir la empresa. “Estoy bastante seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubieran despedido de Apple”, dijo durante un discurso en la Universidad de Stanford.
Algo similar le sucedió a Jack Dorsey, cofundador de Twitter. En 2008, la persona con la que lo había creado dos años antes, Evan Williams, lo relevó del cargo. Fundó Square, en 2009, y seis años más tarde Twitter anunció que volvía a la compañía como director interino, aunque no se descartó que fuera permanente. “No es algo en lo que esté pensando. Mi objetivo es asegurarme de que Twitter tenga un éxito asombroso”, dijo. Desde entonces, Dorsey sigue al frente.
Manuel Noriega, EFE.