Más “oscura, compleja y con más capas” es como el actor mexicano Diego Boneta describe la segunda parte de Luis Miguel, la serie, en la que encarna al llamado Sol de México, y cuyo primer capítulo se estrenará el domingo en Netflix.
Según Boneta, en esta segunda temporada se ve a un Luis Miguel más humano: “Lo ves cometer errores, empatizas con él y luego entras en conflicto de si lo que hizo estuvo bien o mal. Es lo que me gusta de estos personajes, esta onda de antihéroe que hace que sea mucho más divertido a la hora de filmar”.
La segunda temporada corre en medio de dos líneas de tiempo paralelas. Por un lado se observa a un Luis Miguel de los años 1990, joven y lleno de dudas sobre el paradero de su madre, mientras que a la par corre la historia del artista maduro, seguro de su carrera, pero lleno de vacíos personales que se mezclan con el éxito y el deterioro de su salud.
Estas dos etapas obligaron a Boneta a llevar una preparación física específica. “En la primera temporada tuve que bajar 12 kilos (26.4 libras) y en esta tuve que subir casi 10 (22 libras). Por donde lo veas, este es un proyecto que demanda mucho como artista. Ha sido una locura”, confiesa.
EFE