Los arrecifes de coral del planeta se encuentran en terrible estado. La mitad de estos ha desaparecido desde 1980 y un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, con sede central en Suiza, advirtió que la temperatura de los océanos está aumentando de manera tan dramática que las capas de hielo se derriten, los glaciares disminuyen y los océanos se acidifican y cambian de maneras sin precedentes.
“…Esto nutre los huracanes, mata a los arrecifes de coral y amenaza la seguridad y medios de vida del 40% de la población mundial que vive a 100 kilómetros de la costa”, dijo Miriam Goldstein, directora de política oceánica del Center for American Progress. “Para proteger la capacidad natural del océano de almacenar carbono, alimentar a millones de personas y salvar los ecosistemas oceánicos, debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo más pronto posible”. Un claro indicativo de la situación es que los corales se decoloran bajo estrés cuando las algas que viven en su interior desaparecen por las altas temperaturas del agua. El coral queda de un blanco fantasmal y aún así logra recuperarse. Pero si las temperaturas siguen siendo altas, las criaturas mueren dejando cementerios masivos bajo la superficie del océano. Recientemente, los eventos de blanqueamiento han afectado estructuras de todo el mundo. Ejemplo puntual es la Gran Barrera de Coral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. Este emblemático sistema de arrecifes se encuentra en lucha constante después de los eventos de blanqueamiento masivo ocurridos entre 2016 y 2017, que dejaron grandes franjas de este muertas. Y las cosas no han mejorado en los últimos años.
La agencia federal que supervisa el arrecife rebajó la certificación del área de “pobre” a “muy pobre” en 2019, advirtiendo que el cambio climático estaba aumentando drásticamente y se había convertido en la “amenaza más significativa” para la estabilidad de la región. “Sin una acción global, el panorama para el ecosistema de la Gran Barrera de Coral seguirá siendo muy negativo, con consecuencias continuas para sus valores patrimoniales”, indica el informe escrito por la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral. “La ventana de oportunidad para mejorar el futuro a largo plazo del arrecife es ahora”. Este 22 de abril se conmemora el día Internacional de la Madre Tierra. Tomemos este ejemplo para recordar que la fuerza para ayudar al planeta a recuperarse está en todos nosotros.
