Sevilla, EFE.- La Real Sociedad se proclamó campeona de la Copa del Rey de la temporada pasada,
aplazada por la pandemia de coronavirus hace casi un año, al ganar por 0-1 al
Athletic Club de Bilbao en una final que reprodujo el clásico derbi vasco, muy
igualada y decidida con un gol de penal sobre la hora de juego de Mikel
Oyarzábal.
Después de un primer tiempo de lucha sin tregua en el estadio de La Cartuja de
Sevilla, pero sin apenas ocasiones ni claridad en sus ataques, la Real salió
con algo más de brío en la reanudación y halló el premio a los 58 minutos,
cuando el árbitro pitó penal por un derribo de Portu en una entrada de Íñigo
Martínez, al que primero mostró la roja, aunque varios minutos después
rectificó y lo dejó en amarilla al revisar la acción en la pantalla a pie de
campo.
La pena máxima la convirtió en el minuto 63 Oyarzábal, que engañó a Unai Simón
con un tiro a media altura a la izquierda del meta rojiblanco, un gol que valió
a los donostiarras el título de campeones de Copa, ya que supieron defender
bien su renta hasta el punto de que el Athletic, aunque lo intentó hasta el
final, no gozó de oportunidades claras para forzar, al menos, la prórroga.