La devoción del pueblo guatemalteco quedó patente durante este fin de semana, cuando se conmemoró el Sábado de Pasión y Domingo de Ramos. A pesar de las restricciones por la pandemia, las manifestaciones de fe se multiplicaron en formas y espacios diversos.
El templo de la Recolección, del Centro Histórico capitalino, vivió su Sábado del Consuelo de forma distinta, con eucaristía, procesión intramuros y velación, que fueron transmitidas por redes sociales. A esto se unió la visita de los fieles que, guardando las medidas de distanciamiento social, esperaron su turno para poder acercarse a Jesús Nazareno del Consuelo. Similares manifestaciones se vieron durante el Domingo de Ramos, fecha en que se inicia oficialmente la Semana Mayor. Jesús de las Palmas, de San Miguel de Capuchinas, fue trasladado en hombros dentro de su propio templo; mientras que en la iglesia de San José se realizó la velación de Jesús Nazareno de los Milagros, Rey del Universo.
Guardando las medidas de restricción, la bendición de ramos se efectuó en los distintos templos alrededor del país, como es el caso de la iglesia de la Merced, en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, y la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en Santo Domingo Xenacoj. Además, la asociación de devotos de Jesús de Candelaria, en la capital, llevó esta tradición hasta los hogares, repartiendo ramos de casa en casa.