Los salvadoreños conmemoraron los 41 años del asesinato de San Óscar Romero con actos populares y religiosos, y sin avances en la causa penal contra los autores materiales e intelectuales del crimen.
Decenas de “romeristas”, como se conoce a los feligreses que siguen los mensajes del arzobispo, caminaron por distintas calles de la capital ataviados de camisas con su imagen y portando pancartas.
La Iglesia Católica dedicó misas en diversos templos del país a la memoria del santo, conocido como La voz de los sin voz por su labor de defensa de los derechos humanos.
San Salvador. EFE.