Las relaciones diplomáticas entre ambos Estados se oficializaron el 15 de marzo de 1936.
Guatemala y la Santa Sede conmemoraron el pasado 15 de marzo el 85 aniversario del establecimiento de estrechas relaciones bilaterales, de apoyo y cooperación, que durante ese tiempo se han caracterizado por el compromiso de impulsar diversas iniciativas para propiciar la prosperidad y bienestar de la población guatemalteca.
Según el escritor especializado en publicaciones de la Santa Sede y máster en relaciones internacionales y diplomacia José Miguel Gaitán, a lo largo de la historia guatemalteca, la Iglesia Católica ha formado parte importante del desarrollo social, cultural y político del país.
16
nuncios apostólicos
han sido nombrados
para Guatemala,
desde 1936 a la fecha.
Gaitán recordó que, desde la Conquista, la Iglesia participó en la defensa de los pueblos originarios, y que también intervino en el establecimiento del Estado de Guatemala y su independencia.
Resaltó que, además, la Iglesia ha sido y es un baluarte en la defensa de los valores espirituales, morales y humanitarios, así como de los derechos inalienables del ser humano, la familia y la sociedad.
“La Iglesia Católica siempre ha sido un baluarte en la defensa de los valores espirituales, morales y humanitarios, así como de los derechos de los guatemaltecos.” José Miguel Gaitán Escritor especializado en publicaciones de la Santa Sede
Historia
Según el libro Relaciones Internacionales entre la Santa Sede y el Estado de Guatemala, publicado en 2011 por Gaitán, los vínculos oficiales se iniciaron el 15 de marzo de 1936, cuando monseñor Alberto Levame fue nombrado nuncio apostólico del papa Pío XI
en Guatemala.
Asimismo, remarca como hechos significativos de las relaciones con la Santa Sede las tres visitas apostólicas realizadas a Guatemala por su santidad Juan Pablo II, durante una de las cuales celebró la canonización del primer santo de Centroamérica, el Hermano Pedro de San José de Betancourt.