El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo, para recordar la relevancia de este líquido esencial. En nuestro cuerpo, su importancia reside en que esta lleva los nutrientes a las células, ayuda a la digestión formando secreciones estomacales, elimina los residuos, mantiene los riñones sanos y aporta una hidratación constante a la piel, ojos, boca y nariz, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal y el metabolismo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el agua es un componente esencial de las economías, necesario para crear y mantener los puestos de trabajo en todos los sectores de la economía. La mitad de la mano de obra mundial está empleada en ocho sectores que dependen del agua y de los recursos naturales: agricultura, bosques, pesca, energía, producción de alimentos, reciclaje, construcción y transportes. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, y que el país cuenta con las condiciones naturales favorables que le permiten disponer de abundante agua para las personas, la demanda sobre el líquido vital se ha incrementado. Factores tales como el crecimiento poblacional, el cambio climático y la mala gestión del recurso han contribuido a su agotamiento y contaminación.
El derecho al agua es un compromiso que no se debe postergar.
El agua está en la base del desarrollo económico, ambiental y social del país. Por eso, en el marco de la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición, es una de las líneas de acción, que incluye cuestiones de mejoramiento de infraestructura en zonas urbanas y rurales, mejoramiento de la sostenibilidad a través de tecnologías adaptadas, manejo integrado de las fuentes de recarga hídrica y un marco institucional favorable, así como la incidencia en las prácticas de higiene como lavado de manos, vivienda saludable y manejo seguro del agua.
El agua es un recurso natural esencial para mantener la vida en el planeta, imprescindible para el desarrollo de las sociedades. El agua es un bien público y un derecho del guatemalteco. Esta celebración nos invita a concienciar acerca de la crisis nacional del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: agua y saneamiento para todos, antes de 2030.