La Liga española se mantiene cerrada en la cima.
Madrid, EFE
El Atlético Madrid, al que las dudas amenazan y ponen en cuestión su condición de líder en el tramo decisivo de la temporada, se tomó un respiro, un alivio, justo antes del parón de la competición, para dar paso a los compromisos de las selecciones.
Le va a venir bien la pausa al conjunto de Diego Pablo Simeone. Los tropiezos, la inseguridad y el acelerón de sus perseguidores han puesto en cuestión en las fechas recientes la consecución de un título que miraba de frente con autoridad, hace algunas semanas.
Una mala racha, diametralmente distinta a la que disfrutó en la primera vuelta, y un revolcón europeo han arrimado cierto pesimismo al Metropolitano, donde el Atlético Madrid consiguió esta vez un triunfo, sufrido, contra el Alavés (1-0), para mantener las distancias y las opciones intactas.
Entre Luis Suárez y Jan Oblak paliaron la sangría rojiblanca. Entre ambos ventilaron un compromiso con mala pinta, apurado y que apuntaba hacia una amenaza mayor del Barcelona y el Real Madrid, que no fallan. De hecho el conjunto azulgrana asusta, mientras el cuadro blanco insiste. El Atlético Madrid afronta el descanso con la misma renta, con igual colchón. A 4 puntos tiene al cuadro azulgrana, que arrolló en Anoeta a la Real Sociedad (1-6), y a 6 a un Real Madrid que insiste y saca adelante sus compromisos.
Y es que el Barcelona está en órbita. Con números similares en sus últimos partidos, a los del conjunto rojiblanco en la primera vuelta. El cuadro de Ronald Koeman suma 15 victorias y 3 empates, en sus últimos 18 encuentros ligueros.
Se dio un festín en el partido 768 de Messi, que se convirtió en el jugador con más encuentros en la historia del Barcelona. Lo celebró con un doblete en la exhibición azulgrana, en Anoeta, donde dejó en evidencia a la Real Sociedad.
Después de que Marc Andre Ter Stegen salvara a su equipo al inicio, el conjunto de Koeman fue arrollador. Antoine Griezmann y Serginho Dest sentenciaron antes del descanso. El lateral estadounidense, un doblete de Messi y Dembele adornaron la goleada que atemoriza al líder (1-6). No flaquea el Barcelona, pendiente de un mínimo fallo del Atlético para asaltar la cima.