Madrid, EFE.- El Real Madrid, liderado de nuevo por el francés Karim Benzema, sacó
adelante la siempre complicada visita al Celta en Balaídos (1-3) para mantener
la presión sobre el Atlético de Madrid y el Barcelona, obligados a no pinchar
este domingo contra el Alavés y la Real Sociedad.
Encara el equipo de Zinedine Zidane el tramo final de la campaña con opciones y
no las quiere perder. La segunda victoria liguera seguida lo sitúa
provisionalmente segundo a tan solo tres puntos del líder Atlético y con uno
más que el conjunto barcelonista.
Lo confirmó sobre todo en la primera media hora, en la que brilló a gran
altura. De nuevo magníficos el alemán Toni Kroos y el croata Luka Modric en la
construcción, con la aportación imprescindible del despliegue del uruguayo Fede
Valverde y, cómo no, la inspiración de Benzema.
Dos asistencias de Kroos y dos dianas del francés (min 20 y 30), que enlazó su
sexto partido seguido marcando -incluido el de Champions contra el Atalanta-.
Partido encarrillado, aunque no terminado, como se encargó de demostrar el
equipo del argentino Eduardo Chacho
Coudet.
Un gran error defensivo en un lanzamiento de falta, aprovechado perfectamente
por Santi Mina (min 40) alimentó las esperanzas del Celta, que en el segundo
periodo rozó el empate. No remató el Real Madrid el encuentro y el conjunto
gallego tuvo sus opciones. Para fortuna de los de Zidane, el belga Thibaut
Courtois y Casemiro, en un balón que acabó en el palo, impidieron que Iago
Aspas firmara las tablas. Marco Asensio dio la puntilla a pase, cómo no, de
Benzema, en la última jugada.
Bono salva al Sevilla
El Sevilla no pudo
sumar su tercer triunfo liguero, pero al menos salvó un punto en Valladolid
(1-1) con un milagroso gol del portero marroquí Yassine Bono (min 94), que
evitó la derrota al resolver una acción embarullada en el área del conjunto
pucelano, cuyo buen encuentro no encontró la recompensa de un triunfo necesario
en su lucha por alejarse del descenso.
Una pena máxima del neerlandés Karim Rekik sobre el israelí Shon Weissman
-decretada luego de ver el árbitro el video-, materializada por el chileno
Fabian Orellana justo antes del descanso parecía que iba a decantar un
encuentro en el que el equipo de Sergio González había controlado bien a un
Sevilla sin fluidez ni inspiración.
Agotó todos sus cartuchos Julen Lopetegui. Parecía que no iba a impedir la
derrota, pero de la forma más inesperada, en la última jugada, su guardameta,
Bono, salvó un punto con el primer gol de su carrera y castigó a un Valladolid
que se queda con cuatro puntos de margen.
Empate en San Mamés
Athletic y Éibar
igualaron a un tanto en San Mamés en el primer encuentro de la sesión del
sábado, resultado que les sabe a poco a ambos equipos, por cuanto el Athletic,
ya cien por cien pendiente de las dos finales coperas que tiene por delante las
próximas semanas, se aleja de Europa por la vía liguera y el Éibar continúa en
descenso.
Yuri Berchiche abrió el duelo vasco con un buen gol de volea (min 7) y
respondió rápido Kike García (min 17). Luego resistió el equipo de José Luis
Mendilíbar, para el que el punto le otorga también algo de refuerzo anímico
aunque acumule 11 partidos sin ganar. Además, cuando la competición regrese
tras el parón por los partidos de selecciones tendrá que visitar al Real
Madrid.
Tampoco pudo ganar el colista Huesca, que igualó a cero con el Osasuna, al que
las tablas sí que le valen para seguir con un margen importante de siete puntos
respecto a la zona roja.
Una vez más el equipo altoaragonés volvió a competir, a generar ocasiones, pero
de nuevo le faltó el acierto mínimo imprescindible para quedarse con el
partido. No obstante, el cuadro de José Rojo Pacheta está muy vivo, de momento a tres puntos de la salvación que
marca el Elche, que visitará este domingo al Getafe.