Las redes sociales se han convertido en espacios de difusión para nuevos autores.
La poesía, al igual que otras ramas del arte, ha evolucionado en lo que a soportes se refiere. Sus versos pasaron de estar exclusivamente en las páginas impresas para llegar a otros espacios, como Instagram o YouTube. En ocasión del Día Mundial de la Poesía, que se celebrará el domingo próximo, repasamos a algunos autores que han utilizado el idioma universal de las redes sociales para difundir una obra que vale la pena leer.
Instagram es más que fotos
Llevar los versos a las redes sociales no es un fenómeno nuevo. Una de las primeras autoras en hacerlo, por allá de 2014, fue Rupi Kaur (@rupikaur_), quien actualmente suma 4.2 millones de seguidores en Instagram. En esa red, la canadiense comenzó a compartir sus textos acompañados de pequeñas ilustraciones temáticas. Su éxito ha sido tal que las editoriales se fijaron en ella y, hasta el momento, ha publicado tres poemarios, de los cuales pueden leerse extractos en su cuenta.
“Cuando una estrella está a punto de morir, se pasa años enfriándose hasta terminar apagándose lentamente. Como el amor y olvidar, supongo”, dice solo uno de los tantos poemas que Defreds (@defreds), ha compartido con sus 780 mil seguidores de Instagram. Precisamente, de esta red han surgido sus libros Casi sin querer, Cuando abras un paracaídas e Historias de un náufrago, entre otros.
Micrófono abierto
En línea también están las creaciones de los españoles Elvira Sastre (@elvirasastre), Alejandra Remón (@alejandraremon), Marwan (@marwanoficial) y Leti Sala (@leti.sala), quien ha elaborado un mosaico con poesía en español e inglés. En Facebook, Twitter e Instagram arden los versos de Gizeh Jiménez (@jiseland). La mexicana es, además, la creadora de las lecturas de poesía y de micrófono abierto Perra Mala, un espacio para que las poetas compartan su trabajo, y que en tiempos de Covid-19 se desarrolla de forma virtual.
Precisamente ahora, cuando lecturas de poesía presenciales están en pausa pandémica, cobran relevancia las plataformas como YouTube, que permiten hacer transmisiones en vivo o revisitar la obra de ciertos autores. A esta tendencia se apuntaron desde hace tiempo la estadounidense de raíces guatemaltecas y colombianas Melissa Lozada-Oliva, y los también latinos Yesika Salgado y Rudy Francisco, cuyos poemas pueden verse y escucharse en la cuenta Button Poetry.
El trabajo de jóvenes poetas guatemaltecas también está presente en Instagram. Eugenia Cruz (@nojuzgo), Daniela Archila
(@danniarchila) y Ana Alfaro (@vulcanicaa) tienen en su haber libros y publicaciones; sin embargo, comparten sus nuevas creaciones por esta red. Estos autores son solo un ejemplo de cómo esta rama de la literatura ha logrado hacerse un sitio en el mundo virtual, porque, este y todos los días, la poesía merece ser leída.